La reina Sofía vive días de inquietud tras recibir noticias médicas sobre su hermana Irene de Grecia, cuya salud se encuentra en un momento sensible. La cercanía entre ambas es bien conocida y el impacto emocional que atraviesa la madre del rey Felipe VI se ha hecho evidente en sus últimas apariciones públicas.
El entorno de la Familia Real ha dejado entrever que Sofía ha renunciado a gran parte de sus vacaciones, como las de Marivent, para estar al cuidado de Irene. En este contexto surgen dudas inevitables: ¿qué ha ocurrido realmente para que la reina emérita muestre una preocupación tan visible?

La reina Sofía se enfrenta a la delicada salud de Irene de Grecia
Durante años, la reina Sofía y su hermana Irene han mantenido una relación marcada por la complicidad. Desde la infancia, ambas crecieron como inseparables, compartiendo confidencias, viajes y vivencias que fortalecieron un vínculo único. Esa unión se ha reflejado en cada etapa de sus vidas, incluso en los momentos más complejos.
Irene de Grecia, que en el pasado superó un cáncer de mama, venía mostrando un deterioro progresivo en los últimos tiempos. Los rumores sobre pérdida de memoria y problemas cognitivos comenzaron a circular, alimentando la preocupación de la familia. Sofía, fiel a su carácter discreto, había guardado silencio, pero este verano la situación ha dado un giro que ya nadie puede ocultar.
La noticia más dura llegó recientemente, cuando trascendió que Irene de Grecia atraviesa un estado de salud muy delicado. Según se ha conocido, la hermana de la reina emérita padece un deterioro cognitivo que avanza con rapidez, lo que ha intensificado sus cuidados. Este parte médico ha tenido un efecto devastador en Sofía, quien no se separa de ella en ningún momento.

El vidente Rappel, amigo de la madre de Felipe VI, ha sido una de las voces que ha puesto palabras a lo que ocurre. En declaraciones a Europa Press, aseguró que "Doña Sofía, lo que está, es muy preocupada por su hermana. Irene está muy malita".
Además, también ha contado que las "dos hermanas han estado siempre muy unidas. Es como si fueran siamesas. No es una hermana, es hermana, amiga, confidente y todo".
Estas palabras resumen la magnitud de la relación que las une. No se trata solo de ser familia, sino de una complicidad que convierte esta etapa en una de las más duras para la reina Sofía.
La imagen de la reina Sofía refleja su profunda tristeza por Irene de Grecia
Las imágenes de la recepción veraniega a la sociedad civil en Marivent ya habían revelado una Sofía más delgada y con un semblante serio. Era el reflejo visible de lo que ahora se confirma: su verano está marcado por la preocupación y el dolor.
El entorno más cercano confirma que la reina Sofía está profundamente afectada. Rappel, en la misma entrevista, insistió en que "está muy triste" y que la acompaña de manera constante. Añadió también un detalle impactante sobre la fortaleza de ese vínculo: "El día que falte lo va a sentir muchísimo".
Las imágenes de la recepción veraniega a la sociedad civil en Marivent ya habían revelado una Sofía más delgada y con un semblante serio. Era el reflejo visible de lo que ahora se confirma: su verano está marcado por la preocupación y el dolor.
La reina Sofía es consciente de la gravedad del momento y ha decidido volcarse por completo en Irene. De hecho, amigos comunes recalcan que no quiere distracciones ni compromisos sociales que la aparten de ella. "No quiere fiestas, ni cachondeos, ni bromas y está centrada en atender a su hermana hasta el último aliento", explicó el vidente.

Uno de los puntos más delicados que han trascendido son los deseos de Irene en torno a su despedida. Rappel desveló que habría expresado su voluntad de no ser enterrada en ningún lugar concreto: "Ha dicho que las cenizas las echarán al mar".
Para Sofía, escuchar esas palabras resulta un golpe de realidad difícil de encajar. La idea de un adiós tan definitivo resuena con fuerza, aunque su prioridad sigue siendo acompañar a su hermana en cada instante. Como recuerda el propio vidente, ambas "han sido cómplices en la vida, dos hermanas perfectas, con un cariño y un amor enorme".
Es indudable que el estado de Irene de Grecia ha sumido a la reina Sofía en uno de los momentos más difíciles de su vida. La preocupación, la tristeza y la entrega incondicional hacia su hermana reflejan la fuerza de un vínculo único. Ahora, la gran incógnita es cómo afrontará la emérita los próximos meses, con la certeza de que su prioridad seguirá siendo Irene.