Máxima de Holanda con un tocado claro sonríe ligeramente mientras mira hacia un lado.

Rick Evers, experto en Familia Real, sobre Máxima de Holanda: 'Se ha negado a hacerlo'

Máxima de Holanda protagoniza un tenso momento a su llegada a Sudáfrica que ha dejado a todos muy sorprendidos

Máxima de Holanda ha protagonizado un momento tenso en su última aparición pública. Según Rick Evers, un experto en la Familia Real, reaccionó de malas maneras ante los reporteros que le pidieron que posara. Evers explica que Máxima “se ha negado a hacerlo”, evitando así que fuera captada llegando a Sudáfrica, tras su viaje a Roma.

Se trata de un hecho insólito en la reina neerlandesa, quien siempre se ha mostrado cómplice y respetuosa con la prensa. En esta ocasión no fue así y Máxima de Holanda mostró un carácter desconocido en ella. “Su Majestad estaba de mal humor y no quería que le tomaran fotos”, ha recalado el experto.

Una persona sonriente con sombrero negro y aretes brillantes saluda con la mano.
Máxima se negó a que la fotografiaran llegando a Sudáfrica | Europa Press

La cara más desconocida de Máxima de Holanda

Máxima de Holanda es conocida por su cercanía y simpatía a la hora de dejarse ver en público. Incluso ha presumido de naturalidad luciendo una belleza a la que no le hacen falta filtros ni exceso de maquillaje. No obstante, en su última aparición, la reina neerlandesa ha sorprendido a todos por su fuerte carácter.

El experto en la Familia Real de Holanda, Rick Evers es quien ha sacado a relucir el enfado de Máxima a su llegada a Sudáfrica. Según cuenta, los fotógrafos esperaban captar el momento de su salida del avión, pero Máxima se “ha negado a hacerlo”. Concretamente, impidió que los allí presentes le hicieran fotos, lo que dejó a todos “decepcionados” y sorprendidos por su actitud.

“La reina Máxima aterrizó esta noche en Ciudad del Cabo, Sudáfrica”, relata Evers. “Los medios oficiales que fueron escoltados al aeropuerto para informar sobre su llegada se mostraron decepcionados”, explica. “Su Majestad estaba de mal humor y no quería que le tomaran fotos”, añade desvelando el estado en el que se encontraba Máxima.

Según su testimonio, Máxima reaccionó con frialdad al notar los objetivos de las cámaras apuntando hacia ella. Evers, acostumbrado al trato con miembros de la realeza, resaltó el comportamiento de la reina inusualmente tajante.

No obstante, no trascendió el origen ni los motivos de su mal humor. Quizás se debió a que el viaje no fue del todo cómodo o que apenas tuvo tiempo de descansar. Previamente, estuvo en Roma asistiendo a la misa inaugural de León XIV y después puso rumbo a su siguiente destino internacional.

Máxima de Holanda rectifica

En otras ocasiones, incluso con situaciones incómodas, Máxima de Holanda ha mantenido siempre un gesto amable o al menos diplomático con la prensa acreditada. Tampoco es la primera vez que la fotografían bajando de un avión. Hace unos meses viajó a Tanzania y fue captada sin maquillar, con una coleta desenfadada y llevando mocasines con calcetines.

Por lo que se desprende que el malestar de la reina no se debió a que la pillaran llegando a Sudáfrica al natural. Al día siguiente, la actitud de Máxima cambió de manera radical. Volvió a hacer gala de su sentido del humor y su cercanía en los actos a los que acudió.

Incluso se atrevió a bailar con un grupo local que le enseñaron las danzas y ritmos del lugar. En ningún momento hubo rastro de ese mal humor que apuntó Evers y que dejó a todos los presentes sorprendidos. Máxima de Holanda volvió a conquistar a todos con su sonrisa y su amabilidad, mitigando el impacto negativo de su recibimiento.

Sin duda todo un ejemplo de cómo la reina ha sabido reconducir su imagen y borrar de un plumazo su tensa llegada al país. Su agenda institucional continúa en pie y tiene por delante diferentes actos y eventos a los que acudir. Esta vez sí, con una amplia sonrisa y su mejor actitud.