A sus 50 años, Risto Mejide no solo sigue dando que hablar por su faceta como presentador, sino también por forma física. Lejos de limitarse al plató o a las redes con sus opiniones contundentes, el comunicador ha demostrado que también sabe lo que es la disciplina fuera de cámaras.
En una de sus publicaciones ha dejado ver el resultado de meses de esfuerzo: unos brazos definidos, fuertes y con un volumen. La foto ha puesto el foco en una faceta menos conocida de Risto: su compromiso con el entrenamiento.

Destapan la rutina deportiva de Risto Mejide
Detrás de esta evolución está Rodrigo Carretero, su entrenador personal, quien lo acompaña en cada paso de su rutina. Según Rodrigo, no hay secretos ni atajos: la clave está en mantener una disciplina constante, seguir una vida activa y permitir ciertos márgenes de flexibilidad.
"No hay secretos, trabajo diario y estilo de vida saludable, permitiéndonos ciertos grises. Orgulloso de ti", expresó en redes tras ver el resultado. La preparación física de Risto se ha enfocado especialmente en la tonificación del tren superior, con un entrenamiento centrado en los brazos.
Ejercicios como el curl con barra, el alterno con mancuernas y el concentrado a una mano forman parte de su rutina. Todo ello con el objetivo de lograr un desarrollo muscular equilibrado y estético.

Estos movimientos, realizados con buena técnica y constancia, permiten trabajar el bíceps desde distintos ángulos. Así se consigue no solo mayor definición, sino también un desarrollo más completo del músculo.
Risto Mejide atraviesa uno de sus mejores momentos
Además de los entrenamientos, Risto combina el esfuerzo físico con hábitos de vida saludables que apoyan sus objetivos. Su ejemplo demuestra que nunca es tarde para empezar a cuidarse y que, con disciplina, es posible alcanzar resultados visibles sin importar la edad.
Su transformación no solo ha impactado por lo visual, sino también por el mensaje que transmite. Demuestra que el cuidado físico puede y debe formar parte de cualquier etapa de la vida, siempre que se acompañe de compromiso y constancia.
El cambio físico de Risto Mejide no es fruto del azar, sino del esfuerzo diario y de una rutina bien estructurada. No obstante, más allá de los resultados visibles, lo importante es sentirse bien, fuerte y en equilibrio.