Captura de Silvia Intxaurrondo con cara seria en El Mejor de la Historia de La 1

Silvia Intxaurrondo, 45 años: ‘Pienso que son unos caraduras, porque están manipulando la realidad’

La periodista de TVE ha evidenciado que no tiene miedo a hablar con contundencia y sin esconderse de ninguna manera

Silvia Intxaurrondo es la mujer de moda en nuestro país, pues está arrasando en audiencias. Y eso es gracias a su rigor periodístico, a que dice las cosas tal y como son.

Precisamente esas dos señas de identidad de la periodista la han llevado recientemente a ser muy clara en una entrevista. Tanto que ha manifestado: “Pienso que son unos caraduras, porque están manipulando la realidad”. Y es que tiene muy claro quiénes actualmente están actuando de esa manera.

Captura de Silvia Intxaurrondo con cabello rubio y lacio, usando una blusa blanca con puntos negros, frente a un fondo beige con detalles en rojo en La Hora de La 1
Silvia Intxaurrondo no se calla la verdad en ningún momento | RTVE

Silvia Intxaurrondo, la periodista que no teme decir lo que piensa

Silvia Intxaurrondo es la reina indiscutible de las mañanas en la televisión de nuestro país. Está consiguiendo audiencias astronómicas. De ahí que sus rivales, Ana Rosa Quintana y Susanna Griso, tengan que conformarse con simples migajas.

Parte del éxito de la periodista vasca es su profesionalidad, su rigor y que rechaza las mentiras de pleno. De ahí que no duda en destaparlas, provengan de quien provengan.

Ese no tener pelos en la lengua la ha llevado incluso recientemente a ser muy contundente en una reciente entrevista para la revista Vanity Fair. Tanto es así que, al ser preguntada sobre compañeros que tergiversan intencionadamente las informaciones, fue muy firme.  En este sentido, manifestó: “Pienso que son unos caraduras, porque están manipulando la realidad”.

“Qué pena que puedan acostarse y dormir tranquilos, sabiendo que lo que consiguen es un aplauso fácil y gratuito porque están mintiendo. Eso es lo único que pienso”.

Pero Silvia Intxaurrondo fue más allá. No se quedó en la crítica, sino que planteó una reflexión profunda sobre el papel del periodismo en tiempos de desinformación. Sobre esos colegas cuestionables, afirmó: “Con la falacia de la equidistancia están consiguiendo que coloquemos su versión, que es una mentira, un bulo de manual, al mismo nivel que la realidad que nosotros mismos vemos como periodistas”.

“Uno debe negarse a incorporar la opinión del que sabe que está mintiendo. Creo que una muy buena manera de atajar esto sería que todos los periodistas informáramos con honestidad. En todo caso, pienso que este país tiene muy buenos periodistas”.

Silvia Intxaurrondo seria en La Hora de La 1
Silvia Intxaurrondo es muy dura contra quienes tergiversan la realidad a conciencia | RTVE

Silvia Intxaurrondo hace una defensa firme del periodismo honesto y sin manipulación

Pero Silvia Intxaurrondo no se quedó ahí, pues añadió sobre esos colegas que tergiversan: “Buscan que los auténticos periodistas nos frustremos y que nosotros mismos dejemos de creer en nuestro juicio. Porque es muy fácil vociferar que los medios de comunicación no somos honestos, que mentimos, que estamos al servicio de no sé quién. Pero eso lo hace quien viene a esta profesión a lanzar bulos y a reventarla desde dentro”.

“La mayor parte de los periodistas somos perfectamente conscientes de quiénes somos, y no queremos que nos metan en el mismo saco que a ellos. Porque los periodistas amamos la profesión que hacemos”.

Silvia Intxaurrondo y Marc Sala, presentadores de La Hora de La 1
Silvia Intxaurrondo está triunfando con su rigor y veracidad | RTVE

Con esta afirmación, dejó claro que su batalla no es contra el periodismo en general. Lo es contra quienes lo utilizan para manipular o difundir bulos.

La contundencia de Silvia Intxaurrondo no es nueva. Durante los últimos años, ha destacado por su habilidad para poner contra las cuerdas a políticos de todos los signos cuando detecta discursos falseados.

Su rigor la ha convertido en una de las periodistas más respetadas del país. Esa misma actitud crítica la ha llevado a ser considerada una figura clave en la televisión actual, capaz de combinar cercanía con exigencia informativa.