Ana Obregón sonriente con cabello rubio y un emoji de sorpresa al lado sobre un fondo desenfocado.

El truco de Ana Obregón para tener los cristales de casa muy limpios: ‘No hay huella que se me resista’

La presentadora de televisión y ex de Alessandro Lequio ha querido destapar su singular secreto de limpieza

Cuando pensamos en Ana Obregón, la imagen que nos viene a la cabeza es la de una mujer rodeada de glamour, éxito y lujo. Sin embargo, detrás de esa fachada, se encuentra una mujer que realiza tareas cotidianas y que, como cualquiera, dedica tiempo al orden y la limpieza de su hogar.

Precisamente, en ese sentido, hay que destacar que hace un tiempo ella confesó un secreto para tener todos los cristales en perfecto estado de limpieza. Es más, reveló que, gracias al mismo, “no hay huella que se me resista”.

Ana Obregón rubia con el cabello suelto usando unos pendientes grandes de color turquesa y blusa de rayas con hombros descubiertos sobre un fondo morado.
Ana Obregón tiene, además de belleza, trucos de limpieza del hogar | Antena 3

El interesante secreto de limpieza de Ana Obregón

Actualmente, Ana Obregón compagina su trabajo en el programa Y ahora Sonsoles con sus múltiples compromisos personales. La actriz está volcada en la Fundación Aless Lequio, creada en memoria de su hijo, con la que impulsa proyectos de investigación oncológica. Además, dedica gran parte de su tiempo al cuidado de su nieta, a la que considera su gran motor de vida.

Aun así, esta agenda tan intensa no le impide ocuparse de las tareas más mundanas. En su día a día, no tiene reparo en ponerse manos a la obra para mantener su casa en perfecto estado.

Fue precisamente durante su participación en el programa Trabajo temporal de TVE cuando Ana Obregón mostró esta faceta menos conocida. En aquel espacio, la polifacética presentadora se enfrentó al reto de convertirse por unas horas en empleada de limpieza en un hotel de lujo. Una experiencia que, según ella, le permitió aprender técnicas útiles y muy eficaces para mantener su casa en condiciones impecables.

De aquella jornada laboral televisiva, no solo se llevó una divertida anécdota, sino también un puñado de trucos que, como ella misma ha confesado, sigue aplicando en su día a día. El más recordado fue el que usa para dejar los cristales sin una sola marca: una mezcla de agua y amoniaco. Una combinación tan sencilla como efectiva.

El método de Ana Obregón para limpiarlos ha causado curiosidad entre sus seguidores y entre quienes buscan remedios caseros eficaces. Ella misma explicó que el truco lo aprendió de los profesionales de limpieza con los que trabajó durante su paso por el programa. Y ahora, gracias al mismo, ha revelado: “No hay huella que se me resista”.

Dos mujeres vestidas de limpiadoras, entre ellas Ana Obregón, limpian un gran espejo en una sala elegante con sillones naranjas y mesas pequeñas con flores
Ana Obregón aprendió a dejar los cristales impecables | TVE

Este método aprendido por Ana Obregón los deja relucientes y sin marcas. Incluso cuando la luz del sol incide directamente sobre ellos.

El truco, aunque pueda parecer básico, tiene fundamento químico: el amoniaco actúa como un potente desengrasante, ideal para eliminar la suciedad acumulada y las marcas de las manos. Mientras, el agua rebaja su intensidad y facilita un secado más uniforme.

Otros trucos de limpieza que aprendió Ana Obregón

El programa Trabajo temporal también le sirvió a Ana Obregón para descubrir otros secretos del mantenimiento de cualquier lugar. Entre ellos, la manera correcta de aspirar las alfombras. Exactamente, descubrió que hay que pasar la aspiradora en la dirección del pelo de la alfombra, no en contra, para no dañarla.

Pero no fue el único aprendizaje que se llevó. La actriz también comentó que la clave para que un baño luzca impecable no está solo en los sanitarios, sino en los pequeños detalles. Entre ellos, las esquinas del suelo y las juntas de los azulejos.

Estos consejos, sencillos, pero efectivos, forman ya parte de su filosofía práctica y su sentido del orden. Para la ex de Alessandro Lequio, la limpieza y el cuidado del hogar también reflejan una forma de respeto hacia el espacio donde se vive. No se trata de una cuestión de glamour, sino de bienestar y armonía.