La reina Letizia ha tomado una determinación con la Familia Real que promete cambiar la imagen de la institución: mostrarse cercana en sus actos oficiales. Si bien Letizia suele sorprender en ocasiones rompiendo el protocolo, de un tiempo a esta parte se aprecia un cambio de actitud. Un cambio que nos muestra a una reina más natural y cómplice con aquellos con los que coincide en sus apariciones.
Su elección de entablar conversaciones casuales con los asistentes demuestra su voluntad de humanizar la figura institucional en cada aparición pública ante medios y ciudadanos. Para los expertos, se trata de una estrategia clara que pretende renovar la imagen de la Corona para adaptarla a los nuevos tiempos.
La reina Letizia encabeza un cambio radical en la Familia Real
Desde que la reina Letizia y Felipe ascendieron al trono, se propusieron acercar la Familia Real a la realidad de la sociedad española. Ambos encabezaron una transformación para tratar de borrar la impronta negativa de los últimos años de reinado de Juan Carlos.
Ahora, esa transformación se ha hecho evidente tras el paso que ha dado la reina Letizia con la Familia Real: mostrarse cercana en sus intervenciones. Para ello ha adoptado una estrategia impecable para presentarse cercana y natural durante sus compromisos oficiales, logrando transmitir autenticidad con sutiles gestos cuidadosamente planeados.
Letizia opta por saludar de manera afectiva a los asistentes y departir con ellos durante unos breves segundos de manera animada. En lugar de mantener un protocolo rígido, opta por mostrar emoción genuina durante las conversaciones, permitiendo que el público la perciba cercana y accesible.
Recordemos, por ejemplo, aquella ocasión en la que le enseñó a una admiradora a hacer un selfie y esperó paciente a que hiciera la foto. La última prueba se produjo esta misma semana durante la entrega de los Premios XL Semanal, donde recibió con besos y abrazos a los premiados.
Con cada aparición oficial, Letizia busca mostrar naturalidad, evitando poses rígidas; su postura corporal resulta relajada mientras comparte palabras de ánimo sinceras con los asistentes. La espontaneidad de sus gestos, reforzada por una mirada cálida, propone reforzar la confianza en la Familia Real tan dañada tras los escándalos del emérito.
La Familia Real sigue los pasos de la reina Letizia
La reina Letizia ha logrado convertir su imagen pública en sinónimo de cercanía. Y ese logro pretende reforzar la percepción positiva de toda la monarquía ante la opinión pública. Si echamos la vista atrás, se aprecia el cambio radical de la mujer de Felipe.
Letizia ha pasado de mostrarse fiel y rígida al protocolo institucional, a romper esa barrera en los eventos en los que puede permitirse ciertas licencias. Si bien en los actos de más relevancia para la Corona continúa fiel a su papel de reina, en otros vemos a una Letizia natural.
Busca conectar con los ciudadanos como cuando visitó a los afectados por la DANA y escuchó sus testimonios, mostrándose rota ante cada relato. Ese enfoque permite que la Corona renueve su vínculo con la sociedad, desde un posicionamiento más sensible y atento a los problemas de los ciudadanos.
La reina Letizia no es la única de la Familia Real que ha experimentado este cambio de estrategia. Otros miembros como el rey o Leonor también llevan a la práctica esta cercanía con la gente de su alrededor. De hecho, la heredera al trono es una de las mejores valoradas de la Familia Real.
Por su parte, gracias a este cambio, la reina ha logrado escalar posiciones ganando terreno a la mismísima reina emérita. Sin duda, la estrategia parece estar dando sus frutos y, poco a poco, la Familia Real va recortando distancias con la ciudadanía.