Esta marca ha sido durante años una referencia entre las cadenas de hamburguesas en Estados Unidos. Aunque no es tan internacional como McDonald's, cuenta con una base de clientes fiel y cientos de locales en distintos estados. Sin embargo, en 2025 se avecinan cambios importantes que afectarán a su presencia en el país.
Jack in the Box ha anunciado el cierre de hasta 200 sucursales debido a un bajo rendimiento económico. Muchas de estas tiendas tienen más de 30 años de actividad, pero ya no resultan rentables. Esta decisión forma parte de una estrategia que busca estabilizar sus cuentas y recuperar terreno en el mercado de comida rápida.

Un giro necesario para sobrevivir
Jack in the Box prevé cerrar entre 80 y 120 locales antes de que termine el año. El resto reducirá su actividad de manera progresiva hasta su cierre definitivo, como parte de un "programa de cierre en bloque". Según informaron, el objetivo es mantener, a partir de 2026, una tasa anual de clausura del 1 %.
Las cifras respaldan esta dura medida: durante el segundo trimestre del año, la empresa registró una caída en las ventas del 4,4 %. Además, el precio de sus acciones se redujo en un 57 %, lo que ha generado gran preocupación entre los inversores.
“Jack in the Box se ha desviado de algunas de las características fundamentales. Esas la han convertido en un exitoso generador de valor para los accionistas en el pasado”, señaló su director ejecutivo, Lance Tucker en una conferencia.

El ejecutivo también explicó que el plan se basa en tres pilares clave. “Nuestras acciones se centran en optimizar nuestro balance para acelerar el flujo de caja, cerrar restaurantes con bajo rendimiento, y volver a la simplicidad del modelo de negocio”. Esta estrategia pretende posicionar a la firma para un crecimiento más sólido y rentable.
Reestructuración interna y nuevos enfoques
Además de cerrar locales, la compañía contempla vender su otra firma de restaurantes: Del Taco. Esta marca también ha visto caer sus ventas, con un descenso del 3,6 % en el último informe. El desprenderse de esta división permitiría a Jack in the Box centrarse en fortalecer su empresa principal.

Por ahora, la empresa no ha especificado qué ubicaciones exactas serán afectadas por las clausuras, aunque se espera que se conozca más información en agosto. Tucker añadió que “es hora de volver a esos principios” que alguna vez hicieron fuerte a Jack in the Box.
Con estos movimientos, McDonald’s y otras cadenas competidoras podrían ver fortalecida su posición en el mercado. La reestructuración de Jack in the Box marca el fin de una era para sus seguidores, pero también el intento de un nuevo comienzo.