Vodafone acaba de dar un golpe sobre la mesa que no ha pasado desapercibido. Mientras Movistar sigue explorando la posibilidad de adquirir a su rival, Vodafone ha demostrado que no tiene intención de rendirse ni de poner en venta su negocio.
Al contrario. Está más activa que nunca y lo confirma con una jugada que podría incomodar a su competidor.
El operador rojo ha firmado un acuerdo con Silbö Telecom, una operadora móvil virtual (OMV) que hasta ahora trabajaba exclusivamente con la red de Movistar. Este nuevo paso estratégico le permite a Silbö combinar ahora las coberturas de ambas compañías. Algo que sin duda fortalece su oferta y, de paso, evidencia que Vodafone sigue apostando fuerte por mantenerse como un actor clave e independiente en el mercado.

Vodafone tiene mucho que decir
Esta decisión es mucho más que una alianza técnica. Silbö Telecom pasará a ser una OMV de tipo 'Full Servicio'. Lo que significa que podrá ofrecer una gama más amplia de productos y servicios a sus clientes, aprovechando la red de Vodafone pero también el respaldo de marcas como Lowi.
Con esta evolución, Silbö Telecom podrá operar con una mayor libertad y autonomía, además de ampliar su cobertura tanto móvil como de fibra. Gracias al nuevo acuerdo, sus clientes podrán beneficiarse de la cobertura 5G de Vodafone. Ya llega al 90% de la población española y se extiende por más de 3.700 municipios.
Además, también tendrán acceso a la potente red 4G de Vodafone, con una cobertura que alcanza al 99,88% del territorio nacional. En lo que respecta a la fibra, Vodafone pondrá a disposición de Silbö una red que cubre más de 30 millones de hogares. Incluyendo 11 millones con infraestructura propia.
Este movimiento llega en un momento muy particular, cuando los rumores sobre una posible compra por parte de Movistar siguen generando titulares. Sin embargo, Vodafone ha respondido con hechos. Deja claro que sigue muy viva, activa y con planes de seguir creciendo en el mercado español.

Vodafone acelera para desmarcarse de un intento de venta
Desde la llegada de José Miguel García como CEO, Vodafone ha mostrado un enfoque mucho más dinámico. La empresa ha cerrado nuevos contratos, mejorado sus tarifas y reforzado su posición como operador mayorista. Con esta estrategia, no solo fortalece su presencia, sino que también siembra el camino para futuras colaboraciones y nuevas oportunidades de negocio.
La compañía ha dejado claro que no está en venta y que sigue luchando con fuerza. Con acuerdos como el de Silbö Telecom, manda un mensaje directo a Movistar: no se va a rendir tan fácilmente. Al contrario, está decidida a seguir compitiendo con propuestas innovadoras, mayor cobertura y nuevas asociaciones estratégicas.