En el competitivo mundo de la comida rápida, atraer y mantener a los clientes se ha convertido en todo un desafío para las grandes cadenas. Durante años, marcas como McDonald’s y Burger King han apostado por atraer a los niños con juguetes y áreas de juego. Sin embargo, la situación económica actual está cambiando la forma en que las familias consumen fuera de casa.
Chick-fil-A ha decidido ir un paso más allá para consolidar su posición y frenar la competencia directa con KFC. La cadena ha lanzado una estrategia innovadora que combina tecnología y promociones para fidelizar a sus clientes y generar una experiencia que va más allá de la comida.

Chick-fil-A Play, la apuesta tecnológica que quiere dejar atrás a KFC
En noviembre del año pasado, Chick-fil-A sorprendió con el lanzamiento de su aplicación Chick-fil-A Play. Esta app busca fortalecer los lazos familiares a través de contenido multimedia variado. Padres e hijos pueden disfrutar de dibujos animados, pódcasts, juegos, libros electrónicos, recetas en vídeo y manualidades paso a paso.
Lo más importante es que esta plataforma permite que los clientes interactúen con la marca en cualquier momento, no solo cuando visitan un restaurante. Así, Chick-fil-A crea una conexión emocional que incentiva a las familias a elegir sus locales por encima de la competencia, incluyendo a KFC. Esta estrategia es especialmente relevante ante el descenso del gasto de los consumidores, que cada vez cocinan más en casa para ahorrar.
Además, Chick-fil-A reconoce la importancia del público infantil, ya que los niños suelen influir en las decisiones de compra familiares, advierte The Street. La aplicación fomenta un vínculo positivo con la marca, convirtiendo a los más pequeños en aliados indirectos para aumentar la fidelidad de los clientes.

Chick-fil-A pone en marcha promociones que enganchan a sus clientes
Desde el pasado 15 de julio, Chick-fil-A ha puesto en marcha la tercera edición de su juego interactivo dentro de la app, llamado Code Moo. Cada semana, los usuarios pueden completar nuevas misiones y ganar premios temáticos. Entre las recompensas destacan productos gratis como patatas fritas de gofre de tamaño medio, galletas con trozos de chocolate y nuggets de pollo.
Paralelamente, la cadena ha lanzado una nueva línea de merchandising que incluye gorros reversibles y sets para jugar a pickleball, disponibles tanto en línea como en algunos restaurantes, hasta agotar existencias. Esta línea, que empezó en 2022, es una evolución de su emblemático peluche de vaca de 1995 y busca ampliar la visibilidad de la marca y generar algunos ingresos adicionales.
Este enfoque promocional es una muestra de cómo Chick-fil-A no solo compite con la calidad de su comida, sino que también apuesta por la innovación y el entretenimiento. Así, la cadena fortalece su presencia en el mercado estadounidense y crea una base de clientes leales dispuestos a volver una y otra vez.