Amazon lleva años destacando por su rapidez en las entregas. Lo que empezó siendo una ventaja competitiva, ahora se ha convertido en una expectativa básica para sus clientes. Sin embargo, Amazon acaba de dar un paso más que podría marcar un antes y un después en la competencia con Walmart.
La compañía ha confirmado una inversión multimillonaria para ampliar su red de distribución en zonas rurales de Estados Unidos. Se trata de una estrategia pensada no solo para acortar distancias logísticas, sino para consolidar su dominio en el comercio minorista frente a su mayor rival, la cadena estadounidense Walmart. Con esta decisión, Amazon pretende superar uno de los mayores obstáculos que le quedaban: la dificultad para llegar a las áreas menos pobladas del país.

Amazon sorprende con su último movimiento
Hasta ahora, uno de los puntos débiles de Amazon era la distribución en territorios rurales. Las entregas en esas zonas requerían más tiempo, más recursos y resultaban menos rentables. Esto provocaba que muchos usuarios no pudieran disfrutar de la rapidez que caracteriza al servicio Prime.
La empresa ha anunciado que triplicará su red de centros logísticos en regiones rurales, invirtiendo 4 billones de dólares en ellos. La meta es contar con 200 nuevos puntos de entrega antes de que termine 2026. Esta expansión permitirá que millones de personas reciban sus pedidos con la misma agilidad que quienes viven en zonas urbanas.
Además de mejorar el acceso, este plan contempla la creación de 100.000 nuevos empleos en Estados Unidos. El CEO de Amazon, Andy Jassy, también confirmó que se están incorporando tecnologías automatizadas para optimizar los procesos y mantener bajos los costos operativos.

Competencia directa con Walmart
Walmart ha sido históricamente más fuerte en el ámbito de los productos básicos y alimentos, sobre todo en comunidades pequeñas. En muchos casos, sus precios siguen siendo más bajos que los de Amazon. Pero esa ventaja se ve amenazada si Amazon logra acortar los plazos de entrega y mejorar la cobertura en las zonas menos accesibles.
El plan de expansión rural no solo refuerza la logística de Amazon, también debilita uno de los puntos fuertes de Walmart: su presencia física en todo Estados Unidos. Al garantizar entregas rápidas incluso en lugares remotos, Amazon puede atraer a clientes que hasta ahora dependían exclusivamente de tiendas físicas.
La compañía no ha dado señales de frenar esta ofensiva. Con ingresos superiores a los 155 mil millones de dólares en el último trimestre, Amazon cuenta con el músculo financiero necesario para mantener la presión. El mensaje es claro: quiere liderar no solo el comercio online, sino todo el mercado minorista, y está dispuesta a invertir lo necesario para lograrlo.