Cambiar de compañía telefónica puede parecer un proceso complicado, pero Orange ha decidido facilitarlo al máximo. Si estás pensando en hacer una portabilidad para irte al operador naranja, ahora lo tienes más fácil que nunca.
La compañía ha confirmado que los pasos son muy sencillos y rápidos, y lo mejor de todo: no tendrás que ocuparte de la baja con tu operador anterior. Todo el proceso se gestiona de forma automática.
Cambiarse a Orange es rápido y cómodo
Orange quiere que el cambio a su compañía sea lo menos molesto posible para el usuario. Por eso, ha diseñado un sistema de portabilidad que se puede hacer en pocos pasos y sin complicaciones.

Si decides cambiarte, puedes hacerlo directamente desde su tienda online, donde encontrarás distintas ofertas disponibles. Solo tienes que elegir la que más se adapte a tus necesidades.
También tienes la opción de contactar con ellos a través del chat online, donde un asesor te guiará durante el proceso. Y si lo prefieres, puedes acudir personalmente a una tienda física de Orange, donde te ayudarán en todo momento.
Uno de los puntos fuertes de esta iniciativa es que, al solicitar la portabilidad a Orange, no tendrás que hablar con tu anterior compañía para dar la baja. Ellos se encargan de gestionar directamente el fin del contrato con tu operador actual. Esto significa que tú no tienes que hacer nada más allá de elegir tu nueva tarifa.
Este detalle marca una gran diferencia para muchos usuarios, que a menudo evitan cambiarse por miedo a los trámites. Con este sistema, la portabilidad al operador naranja es un proceso cómodo y automatizado, donde todo el papeleo queda en manos del nuevo operador.

Una vez que eliges la tarifa y confirmas la solicitud, el cambio de compañía se hace en muy poco tiempo. En cuestión de unos días, tu línea ya estará activa con Orange y podrás empezar a disfrutar de sus servicios. Además, conservarás tu número de teléfono, como ocurre en cualquier portabilidad.
Orange apuesta por la sencillez
Con esta forma de proceder, Orange quiere dejar claro que cambiar de operador no tiene por qué ser un dolor de cabeza. Su objetivo es facilitar la vida a quienes quieren venir a su compañía, eliminando barreras y simplificando el proceso.
Por lo tanto, si estás pensando en cambiar de operador, hacer una portabilidad a Orange es una de las opciones más fáciles y cómodas que puedes encontrar. Con solo unos clics o una visita a una tienda, y sin preocuparte por dar de baja tu contrato anterior, podrás empezar a disfrutar de sus ventajas. Te lo pone en bandeja para que no tengas que hacer nada.