La guerra por el dominio del mercado del pollo frito en Reino Unido se intensifica. KFC, una de las marcas más icónicas en la industria de la comida rápida, ha hecho un anuncio que podría alterar la competencia. En un momento donde las cadenas luchan por captar más clientes, KFC ha revelado un plan de expansión que sorprende por su magnitud.
La compañía ha anunciado una inversión histórica en Reino Unido e Irlanda. Una inversión que se traducirá en la apertura de 500 nuevos restaurantes en los próximos diez años y, además, se crearán más de 7.000 empleos en la región. Este ambicioso proyecto busca hacer frente a la creciente competencia, especialmente de Popeyes, que también está expandiendo su presencia en estos mercados.
KFC se centra en la expansión y la modernización de su cadena de restaurantes
KFC ya cuenta con más de 1.000 locales en el Reino Unido e Irlanda y emplea a unas 30.000 personas. Con esta inversión, no solo abrirá nuevos restaurantes, sino que también renovará más de 200 de sus establecimientos actuales. Los nuevos locales estarán equipados con diseños modernos y tecnología digital para mejorar la experiencia del cliente.
Rob Swain, gerente general de KFC UK e Irlanda, afirmó que la demanda de pollo frito recién preparado nunca ha sido tan fuerte. Además, destacó el compromiso renovado de la empresa con estos mercados.
El plan de KFC incluye la apertura de restaurantes emblemáticos en zonas clave como el noroeste de Inglaterra y ciertas áreas de Irlanda. Estos nuevos locales se caracterizarán por contar con autoservicio (drive-thru) para satisfacer la creciente demanda. La marca también ha puesto en marcha una iniciativa que ofrece hasta 20.000 libras a agentes inmobiliarios que ayuden a encontrar nuevos espacios.
Un sector marcado por una dura competencia
En Reino Unido, la competencia en el mercado del pollo frito se está intensificando cada vez más. Además de Popeyes, otras cadenas como McDonald’s, Morley’s y Chicken Cottage están luchando por atraer a los mismos consumidores. Un claro ejemplo de esta competencia es Streatham High Road, en el sur de Londres, donde se pueden encontrar alrededor de 30 tiendas en menos de dos millas.
La popularidad del pollo frito también ha crecido gracias a las redes sociales. Programas como “Chicken Shop Date” de Amelia Dimoldenburg, donde celebridades como Billie Eilish y Ryan Reynolds han cenado en restaurantes locales, han impulsado esta tendencia. Incluso, el grupo de YouTube Sidemen, con su propia cadena llamada Sides, ha contribuido al auge de esta comida.
Con esta inversión y expansión, KFC busca mantener su liderazgo en el Reino Unido y en Irlanda. La marca apuesta por una oferta más amplia y accesible para los amantes del pollo frito, consolidando su posición frente a competidores internacionales.