Con la llegada del verano, las marcas de bebidas suelen lanzar sus productos más refrescantes, pero, este año, algo ha cambiado. Pepsi ha dado un giro inesperado con una propuesta que no solo ha sorprendido, sino que ha desatado una revolución en los pasillos de supermercados y redes sociales. Una simple lata ha conseguido dar la vuelta al mercado y a las expectativas de los consumidores.
Las expectativas para el verano siempre son altas y las marcas se preparan para ofrecer lo mejor de sí mismas. Sin embargo, a veces la novedad no viene de lo que esperamos, sino de lo que menos imaginamos. Este es el caso de Pepsi, que ha logrado dejar atrás a su principal competidor, Coca-Cola, con un producto muy diferente al que estamos acostumbrados.

Pepsi se adelanta a Coca-Cola con Bubly
La clave del éxito de Pepsi está en su marca de aguas con gas, Bubly. Con el regreso de un sabor especial, Melted Ice Pop Sparkling Water, Pepsi ha conquistado a miles de consumidores.
Esta versión de Bubly imita el sabor de los tradicionales helados de hielo que muchos disfrutaron en su infancia. Su sabor es una combinación de cereza, lima y frambuesa azul, y ha llegado como una edición limitada y exclusiva en Target.
Lo que hace diferente a esta bebida es que no contiene calorías ni edulcorantes artificiales. Además, es una opción saludable y fresca para quienes buscan algo más que el típico refresco con azúcar.
El precio de $4,39 por un paquete de ocho latas ha resultado ser irresistible para muchos. Y, lo que es aún más sorprendente, ha generado un fervor casi fanático entre los consumidores. Las redes sociales se han llenado de comentarios como: “¡Este sabor cambia TODO!” y “Compré todo lo que pude”.
El impacto en redes sociales ha sido inmediato. Los seguidores de Bubly no tardaron en expresar su entusiasmo, e incluso quienes no son consumidores habituales de bebidas carbonatadas se han dejado conquistar por esta propuesta refrescante. La nostalgia que evoca el sabor de los helados tricolores ha tenido un efecto viral, alcanzando a un público mucho más amplio que el de los aficionados tradicionales a los refrescos.
Además, la exclusividad con Target ha generado un efecto de deseo inmediato. Los clientes no solo estaban deseando probar este sabor, sino que también se han apresurado a visitar las tiendas Target para no quedarse sin él. Esta estrategia ha demostrado ser efectiva, generando tráfico hacia los establecimientos de manera rápida y directa.

Coca-Cola, en una difícil posición
El éxito de Bubly destaca la habilidad de Pepsi para conectar con las emociones de los consumidores, mientras Coca-Cola sigue apostando por su línea tradicional. Mientras que Pepsi ha logrado convertir una simple agua con gas en un fenómeno viral, Coca-Cola sigue centrada en innovaciones esporádicas que no han tenido el mismo impacto.
Este movimiento demuestra que la innovación no siempre tiene que venir en la forma de un producto azucarado. Pepsi ha demostrado que, incluso sin añadir azúcar, puede generar entusiasmo y captar la atención de los consumidores. Con esta jugada, la marca ha dejado claro que sabe cómo generar deseo, y que incluso una bebida sin cafeína puede convertirse en el auténtico fenómeno del verano.