El mundo de los supermercados en Estados Unidos acaba de recibir una nueva sacudida. Dos grandes rivales del sector, como son Lidl y Aldi, se disputan la atención de los consumidores con estrategias muy distintas. La competencia se intensifica y una de las cadenas ha dado un paso firme que podría cambiar el panorama.
La cadena alemana Lidl ha sorprendido con un anuncio que deja en evidencia su ambición por ganar terreno en Estados Unidos. Este mes ha abierto dos nuevas tiendas, una en Nueva Jersey y otra en Brooklyn, y no piensa frenar ahí. Su estrategia apunta a plantar cara a Aldi, otro gigante alemán con más tiempo en el país.

Lidl pisa fuerte con su expansión en EE. UU.
El 9 de mayo, Lidl abrió su nueva tienda en Freehold, Nueva Jersey, con una gran acogida. Los primeros cien clientes recibieron tarjetas regalo y productos promocionales de la marca. Solo dos semanas después, el 23 de mayo, la cadena abrirá otra sucursal en Brooklyn, en la concurrida Fulton Street.
Estas nuevas aperturas no son aisladas, en los últimos meses, Lidl también ha inaugurado tiendas en Paramus y Livingston, ambas en Nueva Jersey, así como en varios puntos de Nueva York. Entre ellos se encuentran Pelham, Glen Oaks, el Bronx y otro local en Brooklyn. Además, hay planes confirmados para instalarse próximamente en Manhattan.
Actualmente, Lidl opera unas 180 tiendas en la costa este de Estados Unidos, repartidas en nueve estados y Washington D.C. Su objetivo es seguir creciendo en mercados estratégicos como Atlanta y la capital del país. Con más de 12.350 tiendas en todo el mundo, su avance en América está lejos de ser anecdótico, según The Sun.

Un enfrentamiento directo con Aldi
El crecimiento de Lidl pone presión directa sobre Aldi, su rival más conocido en este segmento. Aunque ambas cadenas son alemanas y comparten un modelo basado en precios bajos y productos de marca blanca, pertenecen a diferentes grupos empresariales. Aldi está presente en Estados Unidos desde 1976, mientras que Lidl llegó recién en 2017.
A día de hoy, Aldi tiene una ventaja clara en número de tiendas: cuenta con unas 2.300 y proyecta llegar a 3.000 para 2028. Sin embargo, Lidl ha apostado por una estrategia enfocada en la calidad y en una selección cuidada de productos, incluyendo referencias internacionales y novedades propias. Entre sus productos estrella destacan los croissants a 49 centavos, las barritas de helado Bon Gelati y la selección de charcutería y quesos importados.

Además, su línea de carnes propias y pastas italianas refrigeradas ha captado la atención de nuevos clientes. En redes sociales, muchos usuarios comparan la experiencia de compra con la de Aldi, y no pocos se decantan por Lidl.
Mientras Lidl gana terreno, Aldi no se queda atrás. La cadena sigue lanzando ofertas para atraer a más compradores, como productos de jardinería por menos de cinco dólares y una lista de “Aldi Finds” para la temporada de verano. Sin embargo, con cada nueva apertura, Lidl demuestra que su intención de competir en serio no es solo una promesa.