Karlos Arguiñano con barba y bigote lleva una chaqueta blanca de chef con un logotipo mientras está de pie frente a un fondo de cascada con un gráfico de explosión en el lado derecho.

Karlos Arguiñano lanza un serio aviso: 'Lo hacías en tu cocina y ahora es ilegal'

Karlos Arguiñano lanza un aviso claro sobre un gesto cotidiano que muchos siguen repitiendo sin pensar en las consecuencias.

Karlos Arguiñano no se muerde la lengua. Hace ya unos meses, volvió a hablar claro sobre un tema que afecta a todos: el mal uso del aceite de cocina una vez utilizado. Con su tono habitual, directo y sin rodeos, dejó una frase que muchos no han tardado en comentar: "El 90% de la gente tiraba el aceite sucio por el fregadero".

El cocinero de Zarautz se refiere a un hábito aún muy presente en muchos hogares. Después de freír, muchas personas siguen arrojando el aceite por el desagüe. Un gesto rápido, cómodo, pero totalmente desaconsejado. “Habrá quien lo siga haciendo y le dará igual, pero eso es una auténtica guarrada”, dijo ante los medios.

Karlos Arguiñano con barba y bigote sonríe y aplaude mientras está sentado en un ambiente colorido en 'El Hormiguero'.
El popular chef te cuenta cómo debes hacerlo | Atresmedia

Sus palabras no son una exageración. Tirar el aceite usado por el fregadero genera atascos, malos olores y problemas en las cañerías. Pero lo más grave es su impacto ambiental: un solo litro de aceite puede contaminar hasta mil litros de agua. La cifra es tan alarmante como real.

Arguiñano quiso ir más allá de la crítica y dio también la solución. Lo primero: dejar enfriar el aceite; después, guardarlo en un recipiente cerrado. Y, por último, llevarlo a un punto limpio o contenedor específico, algo que no cuesta tanto, y marca la diferencia.

Muchos ayuntamientos ya ofrecen alternativas. Desde contenedores naranjas en la calle hasta recogida en puntos verdes o incluso gasolineras. Pero la realidad es que se siguen reciclando menos del 10% de los aceites domésticos. El resto acaba, en su mayoría, mal gestionado.

Karlos Arguiñano y el otro riesgo

Además del daño ambiental, hay un riesgo legal. Las normativas actuales sancionan el vertido de aceites por el fregadero. Las multas pueden alcanzar los 100.000 euros. Una cifra que podría parecer exagerada, pero que busca frenar un problema masivo.

Karlos Arguiñano sonriente con un gorro de cocina blanco y un emoji sorprendido al lado.
Arguiñano y cómo tirar el aceite | Atresmedia, es.catalunyadiari.com

El chef, lejos de sonar impositivo, apeló al sentido común. “Esto no va de ser perfectos”, dijo, “va de tener un poco de cabeza. Si no lo haces por ti, hazlo por los que vienen detrás”, algo que, en pocas palabras se trata de responsabilidad colectiva.

Arguiñano aprovechó la ocasión para recordar que cocinar también implica cuidar. No solo se trata de preparar platos ricos. También hay que respetar los alimentos, los recursos y el entorno. Algo que lleva décadas predicando en televisión.

No es la primera vez que el cocinero vasco alza la voz en temas de sostenibilidad. Ya ha dado consejos sobre evitar el desperdicio, comprar con sentido y optar por productos locales. Ahora, pone el foco en el aceite usado. Un residuo peligroso que, mal gestionado, causa estragos.

En una época donde todo se recicla, no tiene sentido seguir tirando el aceite por el fregadero. No es un gesto inocente. Es un error que puede salir caro. Literalmente.

Con su habitual mezcla de humor y sensatez, Arguiñano vuelve a dejar un mensaje claro. Pequeños gestos, si se hacen bien, marcan una gran diferencia. Y este, aunque parezca menor, empieza en casa y afecta al planeta entero.