En verano, muchas personas revisan su alimentación buscando opciones más saludables. Se reduce el apetito, se priorizan comidas frescas y se presta más atención a lo que se consume. Es en este contexto cuando los frutos secos vuelven a ser protagonistas de muchos debates.
Boticaria García revela el secreto
La divulgadora científica Boticaria García ha querido desmontar un mito muy extendido sobre este alimento. Lo ha hecho a través de un vídeo en su cuenta de Instagram. Su contenido se basa en evidencia científica reciente.

Según explica, los frutos secos no engordan tanto como muchos piensan. En especial, hace referencia a un estudio del American Journal of Clinical Nutrition. El trabajo se centró en analizar el valor calórico real de las almendras.
La investigación midió cómo el cuerpo procesa una ración de 28 gramos de este fruto seco. Esa cantidad es la recomendada por numerosos nutricionistas. Según las tablas tradicionales, aporta unas 170 kilocalorías.
Pero el resultado fue muy diferente. El cuerpo en realidad solo absorbió 129 kilocalorías. Es decir, un 32 % menos de lo estimado por los métodos clásicos.
Lo que no absorbe el cuerpo, no cuenta como caloría
El motivo de esta diferencia está en cómo funciona la digestión de estos alimentos. Parte de las calorías que contienen no se llegan a absorber. Y, por tanto, se eliminan directamente por el organismo.
Boticaria García lo resume con una frase directa y fácil de recordar. “Come nueces, hay calorías que se van por las heces”, comenta con su habitual tono divulgativo. Así consigue simplificar un concepto complejo.

Este descubrimiento permite replantear la forma de contar calorías. Especialmente cuando se trata de alimentos con alto contenido en fibra. Como los frutos secos, que además aportan grasas saludables.
La clave está en la calidad nutricional, no solo en los números. Almendras, nueces o pistachos ofrecen mucho más que calorías. Y pueden formar parte diaria de una dieta sana sin temor a ganar peso.
Más que calorías: beneficios que se suman en verano
Los frutos secos son ricos en Omega 3, fundamental para el sistema cardiovascular. También aportan proteínas vegetales de calidad, importantes para el mantenimiento muscular. Además, contienen antioxidantes que ayudan a proteger las células.
Su alto contenido en fibra favorece la digestión y mejora el tránsito intestinal. También generan sensación de saciedad, lo que ayuda a controlar el apetito. Por eso son útiles en dietas para perder peso.
Boticaria insiste en cambiar la perspectiva sobre estos alimentos. “No cuentes calorías, cuenta las nueces que te caben en el puño”, recomienda. Esa sería, según ella, la mejor medida diaria.
En verano, cuando se busca comer más ligero sin renunciar a los nutrientes, los frutos secos encajan perfectamente. Son fáciles de transportar, no necesitan frío y se conservan bien. Una buena opción para cuidar la salud sin complicaciones.