Luis A. Zamora, nutricionista y experto en salud, ha desmentido varios mitos comunes sobre la fruta y su consumo, especialmente durante el verano. En una intervención en televisión, aclaró que el plátano no engorda.
De hecho, la fruta no tiene por qué ser evitada después de las comidas. Estos comentarios son parte de su esfuerzo por corregir creencias erróneas que afectan los hábitos alimenticios de muchas personas.
Luis Zamora: El plátano no engorda
Uno de los mitos más extendidos que Zamora desmiente es el de que el plátano engorda. Según el nutricionista, ningún alimento por sí solo provoca aumento de peso. "El plátano tiene un contenido calórico similar al de la manzana o la naranja", comenta. Explica que, aunque el plátano es más dulce cuando está maduro, sus calorías no cambian.
La diferencia está en que el azúcar se transforma en azúcares naturales, que no afectan el organismo de la misma manera que los azúcares refinados.
Fruta después de comer: no es un problema
En cuanto a la creencia de que comer fruta después de las comidas puede ser dañino, Luis A. Zamora lo desmiente de manera tajante. “Una vez que los alimentos llegan al estómago, se mezclan y se transforman en una papilla llamada quimo. No importa cuándo se coman”, explica el nutricionista.
La fruta, al igual que cualquier otro alimento, se digiere de forma natural y no tiene efectos negativos solo por el momento en que se ingiere.
Zamora aclara que lo único que puede causar incomodidad es el exceso de comida, ya que comer en grandes cantidades puede generar sensación de hinchazón. Sin embargo, esto no está relacionado con la fruta. "Comer fruta después de la comida no altera su valor calórico ni provoca fermentación", agrega.
La fruta es un alimento esencial
El nutricionista enfatiza que las frutas son fundamentales en una dieta equilibrada. Según la OMS, se recomienda consumir al menos 400 gramos de frutas y verduras al día, lo que equivale a unas 5 raciones diarias. De estas, al menos 2 deben ser frutas.
Zamora resalta que las frutas son una excelente fuente de fibra, vitaminas y minerales, esenciales para la salud. Además, las frutas ayudan a mejorar la digestión y mantener el bienestar intestinal.
Para asegurarse de cumplir con esta recomendación, el nutricionista sugiere que cada ración de fruta puede ser una pieza mediana de manzana, plátano, naranja o mango. También incluye otras opciones como 8 fresas pequeñas o una rodaja de melón. La idea es variar las frutas y no limitarlas a una sola opción.
El miedo a ciertos alimentos es innecesario
Zamora también hace un llamado a eliminar el miedo a los alimentos naturales, como el plátano o la fruta. Muchas personas se abstienen de comer estos alimentos por ideas erróneas sobre su contenido calórico o sus efectos en la salud. Sin embargo, el nutricionista recalca que las frutas deben formar parte de la dieta diaria. “Es mucho más importante comerlas que no hacerlo por creencias infundadas”, asegura.
La clave para mantener una alimentación saludable está en no restringir alimentos naturales como las frutas, sino en llevar una dieta variada y equilibrada. La fruta, en su mayoría, no solo es deliciosa sino también esencial para una vida sana.