En estos tiempos en los que sentirse bloqueado o atascado es algo común, encontrar una manera sencilla para salir adelante puede marcar la diferencia. No siempre se necesita una terapia intensiva de productividad ni una transformación radical para empezar a cambiar. A veces, basta con detenerse y hacerse la pregunta adecuada.
El doctor Mario Alonso Puig, experto en salud mental, ha sorprendido con una reflexión inesperada durante su entrevista en el pódcast Tenía la duda. En un tono cercano, ha lanzado una idea que ha resonado con miles de personas. “Lo que te puede sacar del hoyo es una pregunta”, ha explicado.

Una sola pregunta para empezar a salir del bloqueo
Lejos de discursos motivacionales, Puig ha defendido el poder de una pregunta muy concreta: “¿Cuál es el paso más pequeño que me atrevo a dar?”. Con esta fórmula, propone romper el estancamiento a través de acciones mínimas pero significativas. Porque, según él, cuando uno siente que puede mover algo, aunque sea muy poco, comienza a salir del bloqueo.
Durante la entrevista, ha compartido un caso de un alto directivo que no lograba ordenar su despacho y se sentía abrumado por esa simple tarea. Siguiendo su consejo, ha comenzado colocando unas hojas y después unos bolígrafos y sin darse cuenta, había terminado organizando todo el espacio. Lo que le ha devuelto una sensación de control.

El primer paso no tiene que ser grande, solo posible
El caso ha demostrado la importancia de recuperar la sensación de capacidad personal, según ha explicado Puig. Cuando alguien ha sentido que puede hacer algo pequeño, se ha activado un movimiento interior transformador. De este modo, no se trata de resolver todo de golpe, sino de iniciar el cambio con un primer impulso.
Este enfoque contrasta con los discursos habituales que promueven cambios drásticos, rutinas exigentes o planes de reinvención total. El experto propone algo mucho más amable: iniciar el movimiento con un gesto tan pequeño que resulte casi inevitable. Porque cuando el esfuerzo parece inabarcable, lo mínimo se convierte en lo posible.

Atreverse a empezar: la clave para avanzar
La reflexión ha tenido un eco considerable en redes sociales, donde miles de usuarios han adoptado esta idea para superar bloqueos emocionales. Para Puig, lo fundamental no es encontrar soluciones rápidas, sino plantearse la pregunta adecuada. Atreverse a dar ese primer paso, por pequeño que sea, representa el verdadero inicio de cualquier cambio.
Porque cuando uno deja de preguntarse “¿qué hago con todo esto?” y empieza a preguntarse “¿qué puedo hacer ahora, aunque sea poco?”, ya ha dado el primer paso. Y en ese gesto humilde puede estar escondida toda la fuerza que parecía perdida.