Tras varios días con un ascenso constante de las temperaturas, este viernes llega un giro en el tiempo en Cataluña. El sol seguirá siendo, sin duda, el gran protagonista. Pero aparecerán nubes y las lluvias volverán a dejarse ver, al menos en alguna zona del territorio.
Este cambio no significa que el calor se vaya a tomar un descanso. De hecho, los termómetros seguirán subiendo y tocarán techo el próximo domingo. Mientras tanto, la jornada de hoy servirá como antesala de un fin de semana en el que convivirán dos realidades: el ambiente veraniego más sofocante y episodios puntuales de inestabilidad atmosférica.

Nubes, calor y chubascos en el Pirineo
Durante la tarde, los meteorólogos han advertido de la "máxima probabilidad" de formación de chubascos aislados en el Pirineo. Las comarcas más expuestas serán el Pallars Sobirà, la Cerdanya y el Ripollès, donde podrían registrarse tormentas puntuales. Aunque se espera que las lluvias sean poco abundantes, podrían ser localmente moderadas y más persistentes que en días anteriores.
El patrón atmosférico estará marcado por la aparición de nubes bajas en la franja litoral durante las primeras horas. Con el avance de la jornada, crecerán más nubes en el sector pirenaico, lo que favorecerá el desarrollo de estas precipitaciones.
La temperatura no variará demasiado respecto a jornadas anteriores, aunque en las cotas medias y altas del Pirineo podría notarse un ascenso más claro. Este calor, combinado con la humedad y la orografía, será el combustible perfecto para que las tormentas ganen fuerza de forma puntual.

Calor extremo hasta el domingo
En el resto de Cataluña, el viernes seguirá marcado por el sol y el calor intenso. Las máximas oscilarán entre los 34 °C y 38 °C en el interior. Por su parte, en la costa se moverán entre los 29 °C y 32 °C.
Y el Meteocat ha confirmado que este repunte térmico no se detendrá hoy. El calor continuará aumentando durante el sábado y alcanzará su punto más alto el domingo, cuando buena parte del territorio vivirá uno de los días más cálidos del verano. Será entonces cuando se registren los valores más extremos, especialmente en las zonas de interior.
A pesar de este calor generalizado, las nubes seguirán rondando algunas áreas del Pirineo durante el fin de semana. No se descarta que los chubascos se repitan, aunque de forma muy localizada, y que vuelvan a ir acompañados de tormentas. La previsión apunta a un escenario de calor sofocante, con episodios esporádicos de inestabilidad que recordarán que, incluso en pleno agosto, el tiempo siempre puede sorprender.