Fuentes cercanas a la Familia Real han revelado una información negativa que afecta de lleno a la infanta Cristina. Lo que parecía una reconciliación en la vida de la infanta, esconde una realidad de la que ya se habla por los pasillos de palacio.
Ahora, esa noticia ha trascendido fuera de la Zarzuela y supone un cambio drástico en la vida de Cristina. La decisión parece estar tomada, motivada principalmente por el rumbo que se desea para la monarquía.
La infanta Cristina recibe una desagradable última hora
La infanta Cristina no gana para disgustos. A los problemas con su hija Irene se le ha sumado uno nuevo que guarda relación con la Familia Real. Sobre todo con Felipe, con quien se suponía que había hecho las paces tras divorciarse de Urdangarin.
El anuncio que corre por la Familia Real es que no existe tal reconciliación entre el rey y la infanta Cristina. Esta mala noticia llega justo en el momento más delicado para la hermana de Felipe, desvelando así su realidad. Según cuentan, la relación entre ellos está completamente rota y no existe posibilidad de que la situación se vaya a revertir.
Cuando Felipe heredó la Corona en 2014, lo hizo con el compromiso explícito de regenerar una institución dañada por abusos, privilegios y sospechas de corrupción. Entre esas sombras brillaba el Caso Nóos, que situó a Iñaki Urdangarin y, por extensión, a Cristina, bajo el foco judicial y mediático.
Zarzuela reaccionó apartando progresivamente a los duques de Palma de la agenda oficial, medida que marcó el primer gran enfriamiento entre los hermanos. No obstante, tras años de distanciamiento, el divorcio entre Iñaki y la infanta Cristina auguró una reconciliación. Felipe se dejó ver junto a su hermana y esta retomó parte de su papel en la institución.
Se hablaba, pues, de la reconciliación más esperada, sin embargo, la realidad es distinta y la mala noticia es que relación está completamente rota. ¿El motivo?, Felipe quiere proteger a la Familia Real y eso pasa por apartarse de los miembros más polémicos, entre ellos la infanta Cristina. Sobre todo después de saber que la infanta se ha convertido en el mayor apoyo de Juan Carlos.
La infanta Cristina se queda apartada
Cuando Felipe fue proclamado rey, consolidó esa distancia con la infanta Cristina, priorizando la ejemplaridad y la transparencia como ejes de su reinado. La decisión simbólica más comentada llegó en junio de 2015, cuando se revocó a Cristina el uso del título de duquesa de Palma de Mallorca.
La brecha familiar era evidente y, de esta manera, la Familia Real le daba la espalda a la infanta Cristina. Aquella tensión nunca se disipó del todo, pese a los esfuerzos familiares por mantener las formas. Prueba de ello es que, pese a los gestos que apuntaban una reconciliación, finalmente no es así.
El hecho de que Cristina haya apoyado a Juan Carlos en sus últimas polémicas no ha sentado nada bien en la Zarzuela. Motivo que ha llevado al rey a limitar sus apariciones públicas con su hermana. También le ha limitado su agenda, por lo que la infanta Cristina se queda totalmente apartada de la institución.
Con estas decisiones, se manda un mensaje evidente: Felipe no desea que las polémicas afecten a su familia y debe mantenerse al margen. Sobre todo, porque está en juego el futuro de Leonor, quien, actualmente, goza del cariño de los españoles. Por lo que, de lo que se trata, es de evitar que las controversias acaben empañando y dictaminando el futuro de la Corona.
Sin duda, el apoyo de Cristina al emérito, ha sido la gota que ha colmado el vaso del rey, rompiendo todo vínculo con su hermana.