La vida personal de Brigitte Macron se ha visto sacudida por una doble tragedia en apenas dos semanas. Tras la muerte de su hermana, Anne-Marie Trogneux, la primera dama francesa vuelve a enfrentarse al dolor con el fallecimiento de su sobrina Christine Hacquin. La hija de Anne-Marie ha perdido la vida a los 68 años, después de una larga enfermedad que había deteriorado progresivamente su salud.
La noticia ha causado una gran conmoción en el entorno más cercano de la esposa de Emmanuel Macron. Según publica la revista francesa Gala, Christine llevaba tiempo luchando contra una enfermedad grave, aunque se desconoce de forma oficial su diagnóstico exacto. Su fallecimiento ha dejado a Brigitte Macron profundamente afectada, justo cuando comenzaba a recuperarse de la pérdida de su hermana.

Durante sus últimos días, Christine estuvo ingresada en un hospital de París, donde recibió el acompañamiento constante de su tía. Brigitte Macron, que mantiene una estrecha relación con su familia materna, no se separó de ella en sus momentos finales. Según la prensa local, le dio el último adiós en un ambiente íntimo, sin presencia mediática y con total discreción.
Este segundo fallecimiento, tan próximo al anterior, ha tenido un fuerte impacto emocional en la primera dama de Francia. En pocos días, ha despedido a dos figuras fundamentales en su vida: su hermana y su sobrina. Ambas pertenecían al núcleo familiar de la infancia de Brigitte, y su marcha marca el cierre de una etapa profundamente significativa.
La decisión de los Macron
El entorno presidencial ha optado por no hacer declaraciones públicas, respetando el duelo privado de la esposa del jefe de Estado. No obstante, algunos allegados han señalado que Brigitte se encuentra "muy afectada", pero arropada por su familia y por el propio Emmanuel Macron. El presidente ha cancelado algunas actividades privadas para acompañar a su mujer en estos momentos difíciles.
Christine Hacquin, nacida en 1956, era hija de Anne-Marie y sobrina directa de Brigitte Macron. Aunque mantuvo siempre un perfil bajo, era muy cercana a su tía, con quien compartía largas conversaciones y visitas frecuentes. Su vida transcurrió alejada del foco mediático, pero su papel dentro del entorno familiar era importante y discreto.

Según han informado medios franceses, el funeral de Christine se celebrará el próximo viernes 25 de julio en la iglesia de Brégy. Se espera que sea una ceremonia sobria, con la presencia de familiares y amigos cercanos, lejos de cualquier exposición pública. La iglesia elegida se encuentra en una región vinculada históricamente a la familia Trogneux.
La doble pérdida supone un desafío personal para Brigitte Macron, que ha intentado mantenerse activa en sus compromisos institucionales a pesar de la tragedia. Sin embargo, ha decidido reducir temporalmente su agenda para centrarse en su familia. Esta pausa también refleja su intención de vivir el duelo en la intimidad, lejos de la presión mediática que habitualmente acompaña su papel público.
El golpe familiar de Brigitte Macron
La familia Trogneux, originaria de Amiens, ha sido siempre un pilar fundamental en la vida de Brigitte. Con la muerte de Anne-Marie, su hermana mayor, y ahora la de Christine, la primera dama pierde a dos de las personas más representativas de su pasado familiar. Ambas mujeres jugaron un papel esencial en su trayectoria personal y emocional.

Este periodo difícil llega en un momento especialmente delicado para el matrimonio presidencial francés, que también atraviesa tensiones derivadas del escenario político del país. Sin embargo, el presidente Macron ha decidido anteponer el apoyo personal a su esposa frente a cualquier otra prioridad. Su presencia en los momentos más difíciles ha sido constante y silenciosa.
Con estas dos despedidas, Brigitte Macron se enfrenta a un verano marcado por el recogimiento, el silencio y el recuerdo. La pérdida de dos mujeres tan importantes en tan poco tiempo marca un antes y un después en su vida íntima. Y aunque no se espera una reaparición pública inmediata, el entorno del Elíseo confía en que poco a poco retomará su actividad con serenidad.
Para la esposa del presidente francés, la muerte de Christine Hacquin representa algo más que la pérdida de una sobrina: es la continuación de un proceso de duelo que apenas ha comenzado. Entre la tristeza y el respeto por la memoria de sus seres queridos, Brigitte Macron atraviesa uno de los momentos más delicados de su vida personal desde su llegada al Elíseo.