Primer plano de Pedro Sánchez con el rostro serio

Los tres platos de la cocina española que son los preferidos de Pedro Sánchez (53 años)

El presidente del Gobierno es un verdadero apasionado de la gastronomía más tradicional de nuestro país

Pedro Sánchez, a pesar de su complicada agenda como presidente del Gobierno, se cuida mucho tanto por salud como para estar en forma. Y esto pasa por hacer deporte regularmente y por llevar a cabo una dieta saludable. Y en esta, según sus propias declaraciones, suelen estar presentes tres platos muy españoles que le apasionan.

Se trata de tres recetas típicas de nuestro país y que le permiten satisfacer su paladar. Pero también le ayudan a dejar de manifiesto el amor que siente por esta tierra.

Hombre con traje azul y corbata verde hablando frente a micrófonos con una bandera de España al fondo y un fondo azul con texto blanco
Pedro Sánchez siempre que puede disfruta de la cocina española más tradicional | Europa Press

Pedro Sánchez y su pasión por la comida española

El presidente del Gobierno ha explicado en diversas entrevistas que su bienestar físico no se improvisa. A pesar de sus jornadas maratonianas, reserva tiempo para hacer deporte casi a diario. Practica pesas y running, actividades que le ayudan a liberar tensión y a mantener la mente despejada.

Su dieta también juega un papel clave. Aunque sus compromisos le obligan a comer fuera con frecuencia, trata de mantener una alimentación equilibrada. Prefiere platos sencillos, con ingredientes frescos y de temporada.

De hecho, ha reconocido que los guisos tradicionales son su debilidad. Sí, sobre todo, si evocan los sabores de su infancia y de distintas regiones de España. Así, lo ha desvelado Pedro Sánchez en uno de sus libros.

Entre todas las recetas que disfruta, tres destacan especialmente. La primera es la paella, símbolo de la gastronomía mediterránea. Es una de sus favoritas por su combinación de arroz, verduras y proteínas.

El segundo plato que más le gusta de la cocina española es el salmorejo cordobés. Lo elige por su sencillez, su frescura y su valor nutricional. Elaborado con tomate, pan, aceite de oliva y ajo, es una receta ligera, perfecta para cuidar la línea sin renunciar al sabor.

Imagen de fondo de una mesa con un plato de salmorejo y con varios ingredientes alrededor, como tomate, pan, huevo, aceite y sal
A Pedro Sánchez le encanta el salmorejo | Getty Images, Dean Drobot

El tercero es la fabada asturiana, una propuesta más contundente, pero llena también de tradición. Aunque se aleja de las opciones más ligeras, el presidente admite que no puede resistirse a este guiso clásico. Le recuerda al norte de España y a su gente, y suele disfrutarlo en ocasiones especiales, siempre con moderación.

Estos tres platos resumen bien su relación con la gastronomía: placer, moderación y respeto por los productos locales. No es de los que siguen dietas extremas ni modas pasajeras. Prefiere comer de todo, en equilibrio, priorizando la calidad y evitando excesos.

Pedro Sánchez: una vida entre la política, el estrés y el autocuidado

El momento actual de Pedro Sánchez es de alta tensión. En el plano internacional, ha ganado protagonismo por su papel en distintos foros globales.

En el nacional, afronta una oposición férrea y una gran presión mediática. Además, su esposa, Begoña Gómez, continúa en el foco judicial por la investigación del juez Peinado. Todo esto convierte su día a día en una auténtica vorágine política y personal.

Ante ese escenario, el presidente del Gobierno ha aprendido a cuidar su salud como un asunto de prioridad. Practica ejercicio con regularidad, incluso durante los viajes oficiales, y suele aprovechar los fines de semana para desconectar haciendo deporte. Su entorno confirma que es disciplinado y constante, y que pocas veces rompe su rutina.

Y lo mismo sucede con su alimentación, es disciplinado y siempre que puede no renuncia a los sabores tradicionales. Por eso, recurre a esos tres platos que tanto le gustan, cocinados de forma casera y con ingredientes naturales.

El gusto de Pedro Sánchez por la comida española también tiene un componente simbólico. Le gusta presumir de los productos y recetas del país, tanto en sus viajes como en los actos oficiales.