Esta cadena ha sido durante años una referencia para los amantes de las manualidades. Sus pasillos llenos de lanas, telas, hilos y materiales creativos acogieron a miles de personas en busca de inspiración. Pero ahora, esta cadena tan reconocida enfrenta un futuro completamente distinto.
Joann ha anunciado el cierre definitivo de todas sus tiendas restantes en Estados Unidos. Tras clausurar 255 establecimientos en abril, ha comenzado la liquidación final de las más de 500 sucursales que aún seguían en pie. La compañía, con sede en Ohio, se declaró en bancarrota por segunda vez en menos de un año y fue adquirida por GA Group, una firma que está especializada en liquidaciones.
Cierre total a lo largo del mes de mayo
Desde principios de año ya se anticipaba que Joann dejaría de operar por completo. Aunque no se han hecho públicas las fechas exactas para cada local, se espera que la mayoría cierren a lo largo de mayo. El pasado 28 de abril, 112 tiendas bajaron la persiana en un mismo día, lo que marcó uno de los pasos más visibles del proceso.
La noticia ha dejado en shock a su clientela más fiel, que consideraba estos espacios como algo más que simples tiendas. Durante décadas, Joann fue un punto de encuentro para quienes cosen, tejen, emprenden o disfrutan creando con las manos. Con el cierre, desaparece también una parte importante de la cultura del “hazlo tú mismo” en el país.
En respuesta a esta situación, la empresa ha implementado un plan de apoyo para sus cerca de 19.000 trabajadores, según Mundo Deportivo. Este programa incluye ferias de empleo y flexibilidad laboral para que puedan asistir a entrevistas, con el objetivo de facilitarles la transición hacia nuevos empleos. Se trata de un esfuerzo por reducir el impacto humano de este cierre masivo.
Venta online suspendida y descuentos en tiendas
Como parte de las medidas finales, Joann también ha cerrado su tienda en línea. Desde el 5 de marzo, su página web dejó de aceptar pedidos para evitar fraudes relacionados con sitios falsos que suplantan su identidad. En un comunicado publicado en redes sociales, la empresa alertó sobre este riesgo y pidió a sus clientes que no se dejen engañar.
Muchos usuarios esperaban poder aprovechar las rebajas desde casa, pero la compañía ha sido clara: todas las ventas se realizan únicamente en los locales físicos que están operativos. Allí, se ofrecen descuentos de hasta el 70% en productos seleccionados mientras dura el proceso de liquidación de Joann.
Este inesperado cierre marca el fin de una era para miles de personas que crecieron comprando en Joann. La desaparición de sus tiendas representa un cambio en el comercio minorista estadounidense, especialmente en un sector tan ligado a la creatividad y lo artesanal.