Aitana atraviesa uno de los momentos más intensos de su carrera musical. La gira Metamorfosis Season la ha consolidado como una de las artistas más potentes del panorama actual. Con cada directo, Aitana se reafirma como una voz generacional que sabe combinar esfuerzo, creatividad y cercanía con el público.
En los últimos meses, la intérprete de Las Babys ha dedicado tanto esfuerzo a su faceta musical como a su estado físico. La exigencia de los escenarios la llevó a seguir un plan de entrenamiento y dieta muy estricto. Ahora ha querido compartir cómo vivió ese proceso.

El esfuerzo detrás de los escenarios
El éxito de Aitana no se limita únicamente a su voz ni a sus canciones. La artista ha trabajado en silencio para preparar su cuerpo y alcanzar la resistencia que exige un espectáculo multitudinario. Horas de ensayo y disciplina se convirtieron en parte de su día a día.
La catalana explica que la preparación física ha sido tan importante como la vocal. Los bailes, las coreografías y la energía de cada actuación requerían fuerza y constancia. Por eso, durante meses, decidió centrarse en alcanzar una condición física que la respaldara sobre el escenario.
Su rutina no fue improvisada. Aitana contó con entrenadores profesionales que diseñaron un plan enfocado en cardio y tonificación. Gracias a esa planificación, pudo enfrentarse a los estadios y a la magnitud de su tour con plena seguridad.

La estricta dieta y la disciplina deportiva
Tras convertirse en portada de Vogue, Aitana desveló que su preparación incluyó una dieta minuciosa. La artista reconoció que no se permitió apenas indulgencias, salvo un 'cheat meal' los domingos, que ella considera útil para mantener activo el metabolismo.
La intérprete detalló que su alimentación estaba basada en proteínas y un control estricto de azúcares. Según explicó, el objetivo era ganar masa muscular sin perder la energía necesaria para rendir sobre los escenarios. El plan le permitió notar resultados visibles en pocas semanas.
Además de la dieta, la disciplina deportiva fue clave: “Quería poner muy a prueba a mi cuerpo”, confesó. Aitana admite que llegó a obsesionarse con el entrenamiento, como si se tratara de una deportista profesional. Esa entrega le permitió transformar su físico y alcanzar nuevas metas.
La confesión más personal de Aitana sobre su entrenamiento
En un inicio, la preparación estaba pensada para los conciertos que iba a ofrecer en Madrid a finales de año. Sin embargo, al cancelarse esas fechas, Aitana decidió continuar con su entrenamiento durante su estancia en Miami. Allí, acompañada de un entrenador personal, mantuvo el ritmo.
La artista relató que nunca había seguido una rutina tan intensa. Durante ese periodo, pasó de su peso habitual de 46 kilos a alcanzar los 52. “Me obsesioné con este deporte y gané mucha masa muscular”, reconoció con naturalidad, sorprendiendo a sus seguidores.
La experiencia no solo le permitió mejorar físicamente, sino también mentalmente. Aitana afirma que aprendió a valorar la constancia, la disciplina y el esfuerzo. Elementos que, según ella, no solo la prepararon para los escenarios, sino también para su vida personal.

