Mujer con gesto de preocupación frente a una tienda de Vodafone y el logo de Orange.

Cambio de planes en Orange y Vodafone: ya no es todo tan maravilloso como se creían

Los dos operadores se ven obligados a modificar la hoja de ruta que tenían respecto a su empresa de fibra conjunta

Orange y Vodafone han tenido que frenar en seco uno de sus grandes proyectos relacionados con la fibra óptica. Lo que al principio parecía una jugada maestra para atraer inversión y reducir deuda, ahora se ha convertido en un verdadero quebradero de cabeza.

Ambas compañías, que colaboran en una empresa conjunta dedicada a la red de fibra, se han topado con la cruda realidad del mercado. Los inversores no están dispuestos a pagar tanto como esperaban.

La historia comenzó con grandes expectativas. Orange y Vodafone querían vender hasta un 40% de su fiberco, una operación que formaba parte del llamado proyecto Surf. El objetivo era claro: conseguir un socio financiero que les ayudara a obtener liquidez y mejorar su posición frente a la fuerte competencia del sector.

Mujer hablando por teléfono junto al mar con logos de Orange y Vodafone.
Habrá cambios a la hora de introducir un tercer inversor en la empresa de fibra conjunta de Orange y Vodafone | Orange, Vodafone, Kaspars Grinvalds

En los primeros planes, se barajaban cifras ambiciosas, incluso superiores a los 9.000 millones de euros, incluyendo la deuda. Sin embargo, todo ha cambiado en los últimos meses. Según información publicada por el diario Expansión, las dos operadoras han tenido que revisar sus planes tras comprobar que las ofertas recibidas no se acercaban, ni de lejos, a lo esperado.

Algunas propuestas incluso han sido consideradas ridículas, al estar apenas por encima de los 6.000 millones de euros. Esta diferencia tan grande entre las expectativas iniciales y la realidad del mercado ha obligado a Orange y Vodafone a plantearse su estrategia.

Vodafone y Orange plantean vender solo el 20%

Ahora, en lugar de vender el 40% de su empresa de fibra, estudian desprenderse únicamente del 20%. La razón principal es evitar vender por debajo de lo que consideran justo. Las condiciones del mercado no acompañan, y muchos analistas apuntan a que el conflicto comercial entre Estados Unidos ha influido negativamente en el apetito inversor.

Hombre mayor mirando su teléfono móvil con logotipos de Orange y Vodafone en el fondo.
A los clientes les cuesta entender este giro inesperado | Orange, Vodafone, es.catalunyadiari.com, Prostock-studio

El debate ahora gira en torno a cuánto están dispuestas a vender sin poner en peligro el valor del proyecto a largo plazo. La opción sobre la mesa es clara. Desprenderse de una parte menor ahora y guardar el resto para más adelante, cuando la situación económica sea más favorable.

Lo que está claro es que Orange y Vodafone siguen interesados en contar con un tercer socio en su empresa conjunta de fibra. Sin embargo, ya no están dispuestas a aceptar cualquier cifra. El plan de reducir deuda sigue en pie, pero será de forma más medida y estratégica.