El coleccionismo de monedas ha sido una práctica apasionante durante siglos, con ejemplares que se convierten en tesoros valiosos a medida que pasa el tiempo. Algunos objetos, aparentemente comunes, pueden alcanzar precios impresionantes debido a su rareza o a errores en su fabricación. Los coleccionistas están dispuestos a pagar grandes sumas por piezas que han adquirido un valor histórico y único.
Entre estos tesoros destaca una moneda estadounidense que se ha convertido en una de las más codiciadas por los coleccionistas: el Lincoln Wheat Penny. Aunque fue fabricada en grandes cantidades entre 1909 y 1958, algunos de sus ejemplares raros pueden alcanzar precios de hasta 4.2 millones de dólares. Su historia está llena de misterio, lo que hace que cada descubrimiento de uno de estos centavos sea una sorpresa fascinante.

La creación de una pieza histórica
El Lincoln Wheat Penny fue diseñado en 1909 para conmemorar el centenario del nacimiento de Abraham Lincoln. El presidente Theodore Roosevelt encargó al escultor Victor David Brenner el diseño de una nueva moneda, y su trabajo resultó en una pieza revolucionaria. Esta moneda fue la primera en mostrar el perfil de una persona real, algo inédito en la numismática estadounidense.
El reverso de la moneda presentaba dos espigas de trigo, lo que le dio su apodo popular. Durante casi medio siglo, millones de estos centavos circulaban por el país, pero no todos eran iguales. Entre los miles de ejemplares comunes, algunos contenían características que los hacían excepcionales, convirtiéndolos en piezas valiosas para los coleccionistas.
El error de 1943 y su impacto
La rareza del Lincoln Wheat Penny aumentó en 1943 debido a un error de fabricación. En ese año, debido a la escasez de cobre durante la Segunda Guerra Mundial, la Casa de la Moneda de Estados Unidos decidió fabricar los centavos con acero recubierto de zinc. Sin embargo, algunos discos de cobre de 1942 se mezclaron accidentalmente con los nuevos discos de acero, creando el 1943 Bronze Lincoln Penny.

Este error, aparentemente pequeño, resultó en una moneda única que nunca debió existir. La escasez de ejemplares auténticos hace que cada uno de ellos sea un verdadero tesoro, solo se conocen entre 20 y 30 ejemplares auténticos, lo que ha disparado su valor. En 2010, una de ellas se vendió por 1.7 millones de dólares, y otra se tasó en $4.2 millones, lo que la convierte en una de las monedas más valiosas.
A pesar de su valor, algunos de estos centavos siguen apareciendo en colecciones privadas o circulando como piezas olvidadas. El año 2019, una familia de Massachusetts encontró uno de estos curiosos centavos de Lincoln en una colección heredada, demostrando que aún es posible descubrir estos raros ejemplares.