Vodafone ha sido durante mucho tiempo uno de los principales operadores de telefonía en España. Su oferta es amplia y variada, con múltiples servicios y productos pensados para todo tipo de usuarios. Sin embargo, también ha sido una de las compañías que más críticas ha recibido por un motivo muy concreto: las constantes llamadas de spam.
Muchos usuarios llevan meses denunciando que reciben llamadas comerciales, en su mayoría molestas, de supuestos agentes de Vodafone. Estas llamadas, en muchas ocasiones, buscan obtener datos personales o bancarios. Lo preocupante es que muchas veces no provienen de la propia operadora, sino de empresas externas que se hacen pasar por ella.
Un vistazo rápido a las redes sociales de Vodafone permite comprobar una cosa. Una de las quejas más frecuentes de sus clientes no tiene que ver con las tarifas ni con la cobertura, sino con este tipo de llamadas. Aunque la empresa ha explicado en múltiples ocasiones que no es responsable directa de estas prácticas, lo cierto es que afectan a su reputación.

Vodafone es el primer interesado en acabar con estas llamadas
Desde Vodafone aseguran que revisan cada número reportado por sus usuarios. En la mayoría de los casos, se trata de numeraciones que no forman parte de sus bases de datos. Cuando detectan que una llamada sospechosa no está relacionada con la empresa, la reportan a las autoridades competentes para que investiguen.
Afortunadamente, todo esto podría estar a punto de cambiar. El pasado 7 de junio entró en vigor una nueva normativa estatal, incluida dentro del llamado Plan Antiestafas, que pone nuevas reglas para las llamadas comerciales.
A partir de ahora, solo se podrán realizar este tipo de comunicaciones desde números con prefijo geográfico o desde líneas 800 y 900. Esto supone un alivio para millones de personas que estaban hartas de recibir llamadas comerciales a cualquier hora y desde números desconocidos. Y también es una buena noticia para Vodafone, ya que muchas veces se le culpaba injustamente de estas prácticas.

El objetivo de esta medida es proteger al consumidor y reducir de forma notable las llamadas de spam. No es la primera vez que el Gobierno actúa en este sentido. Desde que se lanzó el Plan contra las estafas en marzo, los operadores han bloqueado más de 14 millones de llamadas fraudulentas.
Aunque aún queda camino por recorrer, esta nueva normativa supone un paso importante. Ahora, si un usuario recibe una llamada desde un número raro o sospechoso, podrá identificar con más facilidad si es fiable o no. Y, con el tiempo, se espera que este tipo de llamadas disminuyan considerablemente.