Un letrero de Vodafone, con una chica con gesto de sorpresa, y el logo de Movistar en el círculo

Vodafone pone las cartas sobre la mesa y en Movistar empieza a cundir el pánico

Zegona, el fondo propietario de Vodafone España, admite que no tiene previsto poner a la venta el operador a corto plazo

En el sector de las telecomunicaciones en España, se está viviendo un momento clave. Vodafone ha empezado a mover ficha y eso ha encendido las alarmas en Movistar. Cuando parecía que la operación de compra por parte de Telefónica sería sencilla y rápida, los acontecimientos han dado un giro inesperado.

Todo apunta a que la venta de Vodafone España no será tan inmediata como muchos preveían. Y esto complica, y mucho, los planes de consolidación de Telefónica.

Zegona, el fondo británico que adquirió Vodafone España hace apenas unos meses por unos 5.000 millones de euros, ha comprobado que su inversión empieza a dar frutos. Incluso antes de lo esperado. El valor del operador ha subido hasta alcanzar los 6.000 millones.

Una tienda de Vodafone, con una chica con el pulgar en alto, y en el círculo, el logo de Movistar
Vodafone no tiene previsto ponérselo sencillo a Movistar | Europa Press, Vkstudio

Si continúa por esta senda de crecimiento, esa cifra podría incrementarse aún más en los próximos años. Ante este panorama, Zegona se estaría replanteando vender ahora. Al contrario, sus planes podrían pasar por esperar a que la empresa siga revalorizándose antes de plantearse una posible venta.

El duro golpe que se lleva Movistar

En Movistar confiaban en una operación rápida para reforzar su posición en España y dar el siguiente paso: liderar un proceso de consolidación europeo. Pero las señales que llegan desde Vodafone no van en esa dirección. De hecho, Zegona no parece tener prisa.

Expertos del sector apuntan a que el fondo podría estar considerando estrategias más ambiciosas. Es el caso de una salida a Bolsa o incluso ser el centro de una operación mayor en el mercado. Además, Vodafone continúa con esfuerzos para reducir su deuda, especialmente a través de iniciativas como la fiberco.

Para Telefónica, la adquisición de Vodafone España no solo supondría un gran desembolso inicial. También la necesidad de asumir su deuda, que ronda los 3.500 millones de euros, y pagar incentivos a accionistas e inversores. La operación podría dispararse hasta los 10.000 o incluso 11.000 millones de euros.

Una cifra considerable que hace que en el seno de Movistar se empiece a ver esta compra como algo más incierto y costoso de lo previsto.

Logo de Vodafone en una tienda de la compañía telefónica en Madrid
Vodafone confía en seguir creciendo en los próximos años | Europa Press

Vodafone se muestra optimista

Zegona es un fondo con experiencia y con una visión clara del negocio. Saben que Europa está entrando en una fase de posibles cambios regulatorios que podrían abrir la puerta a fusiones más grandes. Si se relajan las normativas y se acelera la consolidación, estar bien posicionados puede marcar la diferencia.

Por eso, no parece descabellado pensar que prefieran esperar al momento exacto para vender. De esta manera incrementarían el beneficio.

Mientras tanto, Movistar ve cómo las opciones para consolidar el mercado español se reducen. Vodafone era su apuesta principal, pero también estaba observando a Digi como plan alternativo. Sin embargo, todo apunta a que Zegona no soltará tan fácilmente a Vodafone, al menos no a corto plazo.