Máxima de Holanda sonriente con un emoji sorprendido al lado.

La Casa Real de Holanda da una inesperada noticia sobre las joyas de la reina Máxima

Durante la cena de gala en el Palacio Real de Ámsterdam, la reina Máxima se convirtió en el centro de todas las miradas

La Casa Real de Holanda ha dejado al descubierto una inesperada noticia relacionada con la reina Máxima. Y es que, durante su última aparición pública, la monarca ha vuelto a acaparar todas las miradas gracias a sus conocidas y valiosas joyas.

Hace unos días, y como cada año, Máxima de Holanda fue vista en la Feria de Sevilla. Un lugar muy significativo para ella, ya que allí fue donde ambos se conocieron hace 26 años.

Máxima de Holanda y José Luis Sanz conversando animadamente en un evento social, con una tercera persona sonriendo al fondo.
La reina Máxima acudió como cada año a la Feria de Abril | Instagram, @jlsanzalcalde

Sin embargo, el pasado lunes 12 de mayo, la reina Máxima se dejó ver en otro de los eventos a los que no falta ningún año: la tradicional cena de gala en el Palacio Real de Ámsterdam.

Se trata de un acto que los monarcas presiden cada año y que, en esta ocasión, volvió a convertirse en uno de los escenarios donde Máxima deslumbró con su elegancia. No obstante, su elección del vestuario y joyas llamó especialmente la atención por su simbolismo e historia.

La reina Máxima reaparece en un nuevo acto con una de las joyas más valiosas del patrimonio real neerlandés

En un gesto que recuerda a la reina Letizia, la reina Máxima de Holanda ha apostado por repetir estilismo como forma de promover un consumo de moda más consciente y responsable.

Para la ocasión, la monarca se decantó por un diseño del modisto Jan Taminiau, que ya había lucido en otras ocasiones. Sin embargo, para darle un toque diferente a su look, decidió combinarlo con joyas de diamantes y perlas.

Máxima y Guillermo de Holanda elegantemente vestida camina por un salón con un suelo de mármol, ella lleva un vestido largo y una tiara, mientras que él viste un traje formal con condecoraciones.
La reina Máxima sorprendió con el look que escogió para la ocasión | Instagram, @koninklijkhuis

Tal y como apunta Vanitatis, es una prenda que tiene más de 15 años de antigüedad. No obstante, a pesar de los años, se ha convertido en una pieza emblemática de su armario.

Se trata de un traje en color rosa empolvado con manga larga, que la reina Máxima de Holanda ya había llevado en la celebración del Prinsjesdag en 2010. También lo portó durante una visita de Estado a Catar en 2011.

El conjunto cuenta con un cuello cruzado y una elaborada decoración de pedrería y paillettes en el escote, en tonos rosa, dorado y blanco. Estos adornos continúan por la falda, formando una estrella central y pequeñas flores, extendiéndose también a los puños de las mangas.

Una mujer con cabello rubio y aretes grandes sonríe ligeramente mientras mira hacia la cámara en un entorno al aire libre.
La reina Máxima usó para la ocasión la histórica tiara de la reina Ana | Europa Press

Pero si este vestido ha sido motivo de elogios durante estos días, las joyas que acompañaron el look han causado un auténtico furor. La reina Máxima lució la histórica tiara de la reina Ana, atribuida a la gran duquesa Ana Pavlovna de Rusia, quien se casó con Guillermo II de Holanda.

Dicha tiara está formada por una guirnalda de diamantes y rematada con siete grandes perlas que, según expertos, podrían datar del siglo XVIII. De hecho, ¡Hola! asegura que algunas de estas perlas pertenecen al año 1646, procedentes del legado de Amalia van Solms, princesa del siglo XVII.

Antes que Máxima, otras reinas neerlandesas han lucido esta pieza de joyería, siendo Juliana la primera en hacerlo. La propia Máxima ya la había llevado en la boda del príncipe Haakon de Noruega con Mette-Marit en 2001.

Para completar su look, la reina Máxima de Holanda escogió unos pendientes colgantes de diamantes y perlas en forma de pera, de la firma Mellerio, y un anillo con perla central.