Tras la última aparición pública de la familia Grimaldi, un experto en lenguaje no verbal no ha tenido reparos en señalar directamente a la Casa Real de Mónaco. A través de un minucioso análisis, ha dejado al descubierto toda la verdad sobre el príncipe Alberto y la relación que mantiene con su mujer.
El pasado sábado, 19 de julio, la Familia Real conmemoró un acontecimiento histórico: el 20º aniversario de la ascensión al trono del Príncipe Alberto. Esta efeméride marca dos décadas desde que el soberano sucediera a su padre, Rainiero III, tras su fallecimiento.

Con motivo de la celebración, el Principado desplegó una jornada solemne y festiva, con la presencia destacada del príncipe Alberto II, la Princesa Charlene y sus dos hijos.
Durante los actos oficiales, la familia protagonizó varios momentos destacables que ahora han sido cuidadosamente analizados por el experto en comunicación no verbal, Javier Torregrosa.
Según ha confirmado en su análisis para la revista Semana, las imágenes captadas reflejan más de lo que se puede percibir a simple vista. De hecho, ha querido destacar la relación tan cercana y afectiva que el príncipe Alberto mantiene con su familia.
Un experto en lenguaje no verbal asegura que el príncipe Alberto no miente: “Un beso de verdad”
Tal y como ha confirmado Torregrosa, las actitudes y gestos de los miembros de la familia de Mónaco durante dicho acto oficial revelan matices que pueden pasar desapercibidos a simple vista.
De hecho, uno de los gestos que más llamó la atención fue el acercamiento afectuoso entre Charlene y el soberano. Y es que, a pesar de los rumores sobre una posible crisis en su matrimonio, ambos se mostraron unidos y cómplices durante la ceremonia.
Tanto es así que, según ha destacado este experto en comunicación no verbal, sus muestras públicas de afecto dan a entender que “la llama del amor sigue viva entre ellos”. Especialmente significativo fue el instante en que el Príncipe Alberto besó a su esposa en la mejilla:

“Es un beso de hemicara izquierda a hemicara izquierda. La parte izquierda del cuerpo y cara está regulada por el hemisferio izquierdo, el cual ostenta la parte más emocional y espontánea de nuestro cerebro. Lo que indicaría que es un beso ‘de verdad’”.
Aun así, el analista Javier Torregrosa recalca que estas interpretaciones nunca pueden tomarse como certezas absolutas. Sin embargo, insiste en que los gestos no mienten y que, en este caso, refuerzan una imagen de cercanía y cariño real entre los soberanos.

Por otro lado, el príncipe Alberto también compartió un gesto con su hija Gabriella, aunque en este caso la reacción fue diferente. Según el experto, “el gesto con la boca de Gabriella indica desprecio”.
“Se puede observar cómo la comisura izquierda se retrae y eleva justo cuando su padre le da un beso”, ha añadido el fundador de NoVerbal. Este detalle podría reflejar incomodidad o confusión por parte de la niña en un contexto de alta exposición pública.
Torregrosa no descarta que Gabriella simplemente no disfrute de este tipo de actos formales. De hecho, no es la primera vez que su actitud genera debate, y prueba de ello es lo que ocurrió el pasado 23 de junio durante la noche de San Juan.
Aquella jornada, la familia apareció en el balcón del Palacio para presenciar un espectáculo de danza tradicional. Durante ese evento, lo que más destacó no fue la actuación, sino las expresiones serias de la hija del príncipe Alberto y Charlene de Mónaco.