Un gesto inesperado del duque de Edimburgo tras la boda de su nieto vuelve a colocar el foco sobre la familia real británica. Años después del enlace entre el príncipe Harry y Meghan Markle, una nueva revelación agita el recuerdo de aquella jornada histórica en Windsor.
Tras las revelaciones de Sally Bedell Smith sobre la preocupación de Isabel II por Meghan, surgen nuevos detalles desde el entorno de Buckingham. Una persona cercana al entorno de Buckingham ha desvelado lo que realmente pensaba el duque de Edimburgo sobre la esposa de su nieto. Sus palabras, recogidas en un reciente libro de memorias, aportan una visión más directa y reveladora del sentir del consorte real.
Una boda que acaparó todas las miradas
El 19 de mayo de 2018, los ojos del mundo se posaron en Windsor. La boda del príncipe Harry y Meghan Markle se celebró en la Capilla de San Jorge y atrajo a más de 600 invitados. Entre ellos, miembros de la realeza, celebridades internacionales y figuras influyentes del mundo de la política y el espectáculo.
La ceremonia fue televisada a nivel mundial y seguida por millones de personas. David y Victoria Beckham, Oprah Winfrey, George y Amal Clooney, Serena Williams y Elton John fueron solo algunos de los nombres destacados. En medio de la atención mediática, la familia real cumplía con el protocolo con una sonrisa, aunque no sin esfuerzo.
Aquel sábado fue una jornada extensa, con numerosos actos, saludos y protocolos. Para los más jóvenes fue una celebración; para los mayores, un día intenso que dejó huella. Especialmente para uno de ellos, que, sin saberlo, terminaría protagonizando un comentario que no saldría a la luz hasta años después.
Una reacción inesperada tras una jornada intensa
El duque de Edimburgo, esposo de la reina Isabel II, acudió al enlace con casi 97 años y visiblemente cansado. Al terminar la ceremonia, expresó con alivio una frase que pocos escucharon: “Gracias, joder, ya terminó”, según recoge su exmayordomo Grant Harrold. El comentario, espontáneo y directo, ha salido a la luz ahora gracias a las memorias del antiguo asistente real, en su libro The Royal Butler.
La anécdota, recogida ahora por el medio Page Six, revela un lado humano del duque, conocido por su franqueza y sentido del humor. Aunque algunos puedan considerar su expresión inapropiada, quienes lo conocían aseguran que se trataba de una reacción honesta tras una jornada agotadora. Harrold, que trabajó en la Casa Real durante años, detalla varios momentos similares en sus memorias.
No es la primera vez que Felipe de Edimburgo mostraba cierta incomodidad con el exceso de formalidades. En otras ocasiones, ya había hecho comentarios irónicos tras actos oficiales. Esta vez, sin embargo, el contexto —una boda histórica y muy mediatizada— hace que sus palabras cobren especial relevancia.
El comentario del duque de Edimburgo que sorprendió a todos
Tras varios años de la muerte del duque de Edimburgo, ahora salen a la luz sus contundentes palabras sobre Meghan Markle. Después de la boda, Meghan y Harry tomaron una decisión que no fue bien recibida por ningún miembro de la casa real. El llamado 'Megxit' generó sorpresa en algunos y resignación en otros dentro de la familia.
El exmayordomo de la familia ha revelado las contundentes palabras que el duque de Edimburgo pronunció sobre Meghan Markle. Según sus declaraciones, al igual que la reina, Felipe consideraba que Meghan no ejercía una influencia positiva sobre su nieto. Desde que Harry comenzó su relación con Meghan, el duque notó cómo su nieto se fue distanciando cada vez más del núcleo familiar.
Sin embargo, Felipe comentó a su círculo más cercano que, aunque no estaba de acuerdo, “la gente debe vivir como mejor le parezca”. A pesar de sus posturas tradicionales, el duque mantuvo siempre cierta distancia de los conflictos públicos, ganándose el respeto por su discreción, constancia y lealtad a la monarquía.